jueves, 25 de agosto de 2011

INTRODUCCIÓN

En la arquitectura es igual de importante el “¿Por qué?” y el “¿Cómo?”. Al estudiante se le enseña los nombres de los elementos arquitectónicos, la evolución de la arquitectura a través de los propios edificios y los cambios en los mismos,pero el conocer la razón de dicha evolución, es lo que verdaderamente nos ayuda a saber el como y porque construir de tal manera en la actualidad. Como se dice, conocer lo que pasó, nos ayudará a construir el presente y futuro.

¿Por qué las basílicas adoptaron tal forma? ¿Por qué la arquitectura gótica tiene los elementos que tiene? ¿Por qué la románica parece tan pesada? ¿Por qué en el renacimiento se construyó de tal manera? El saber cuestiones como las anteriores, nos ayuda a saber porque la arquitectura es como es en la actualidad, o por que en Noruega es tan distinta como en Brasil.

Para entender el desarrollo y evolución de la arquitectura, es importante fechas, estilos, elementos, pero es igual de importante conocer la situación política, social, económica, cultural y geográfica de cada periodo.

En este blog no se descubrirá nada nuevo, ni se trata de dar una verdad absoluta. Simplemente ha sido un ejercicio muy básico de la manera en que los diversos factores geográficos y sociales han afectado en la arquitectura y su evolución.

CRONOLOGÍA

 



PREHISTORIA

Desde la prehistoria, el hombre ha tratado de amoldar su entorno para cubrir sus necesidades, de éstas, las primarias han sido proveerse de alimentos y refugios.
En la prehistoria, todos los pueblos fueron nómadas antes de desarrollarse la agricultura y la ganadería. Para proveerse de refugio, utilizaban lo que les daba la naturaleza, como cuevas ó utilizando materiales existentes en la zona para hacerse refugios temporales.
La Agricultura marca la separación entre el hombre sedentario y el nomadismo, ya que ésta obliga al hombre a permanecer en un solo sitio, ya que necesita cuidar de su alimento y no tiene que desplazarse para hacerse del mismo. Inicia la historia de la arquitectura como tal, ya que al permanecer en dicho sitio, poco a poco pierde las costumbres nómadas, encuentra nuevas necesidades, como la de defender el territorio que necesita para cultivar y por lo tanto se ve obligado a construir fortalezas que sientan el inicio del desarrollo de la ciudad.
En las sociedades primitivas, con un sistema de trabajo comunitario, eran pocos los especialistas en la construcción de edificios, ya que el constructor y usuario eran a menudo la misma persona, por lo la cual, según el origen de la palabra que define como “(arch), jefe\a, quien tiene el mando”, y “(tekton), constructor o carpintero” y que para los antiguos griegos el arquitecto es “el jefe o el director de la construcción y la arquitectura es la o el arte de quien realiza el proyecto y dirige la construcción de los edificios y estructuras”, la profesión del arquitecto inició posteriormente.


Se pueden distinguir dos tipos de grandes construcciones:
Stonehenge

  • Las construcciones megalíticas, enormes losas pétreas sin tallar, o escasamente desvastadas, verticales yhorizontales, adinteladas, apoyadas, nunca unidas con mortero, ni siquiera trabadas con algún tipo de aparejo,tal como Stonehenge


  • Las construcciones ciclópeas. Así llamadas por haberlas atribuido los antiguos griegos a unos gigantes fabulosos llamados cíclopes; se constituyeron con aparejo sencillo de piedras, en parte escuadradas, o sin escuadrar, aunque desbastadas, y de menor volumen que las megalíticas, utilizando algunas veces mortero arcilloso para conformar muros y paramento


  • Pertenecientes a la primitiva arquitectura popular se conocen diversas construcciones que sirvieron de casa, o morada temporal, a nuestros antepasados desde los tiempos más remotos:
    • La cabaña o choza, formada por entramados de ramaje, Dolmen y crómlech
    • La gruta o caverna, artificial o natural pero acomodada por la mano del hombre a sus propios usos.
    • Los palafitos o habitaciones lacustres de madera levantados sobre pilotes clavados en el fondo de un lago o zona pantanosa
    • Los cranoges, propios de Irlanda, habitáculos lacustres a modo de islotes, sin dejar pasar el agua por debajo de ellas.
    • Los terramares, descubiertos en Italia, chozas de madera y arcilla en sitios pantanosos. Con dichas construcciones se relacionan los paraderos o kiokenmodingos (voz danesa que significa restos de hogar) que son montículos conformados por depósitos de conchas, restos de ceniza,carbón, huesos, piedras y fragmentos de cerámica tosca, muy abundantes en Dinamarca, también hallados en otras regiones

    GRECIA

    La Arquitectura en la Antigua Grecia es aquella que se desarrolló en la Grecia de la antigüedad, desde el primer milenio a. C. hasta el siglo II a. C. Y es reconocida como la cuna de la arquitectura occidental.

    La codificación de la edad arcaica en tres órdenes estéticos conforme a los cuales construyeron los antiguos griegos (dórico, jónico y corintio) se convertiría con el helenismo en un lenguaje compartido por todo el mundo mediterráneo
    Los materiales frecuentemente empleados en la arquitectura griega fueron los propios de región, tales como madera, para soportes y techos; la piedra caliza y el mármol, para columnas, muros y porciones elevadas de los templos y edificios públicos; la terracota, para ornamentos; y los producidos por ellos tales como el ladrillo sin cocer para las paredes, especialmente de casas; y metales, especialmente el bronce, para detalles decorativos. Los arquitectos de la época arcaica y clásica usaron estos materiales constructivos para edificios: religiosos, cívicos, domésticos, funerarios y recreativos. El adobe se reservaba para las construcciones más pobres y sin importancia.

    La expansión de la cubierta de teja debe verse en relación con el simultáneo auge de la arquitectura monumental en la Grecia Arcaica. Sólo los muros de piedra que estaban apareciendo por entonces, reemplazando a las precedentes paredes de barro y madera, eran suficientemente fuertes para soportar el peso de una techumbre de tejas.

    Finalmente, no puede olvidarse que el aspecto general de los edificios era distinto al que se ve actualmente, ya que se pintaban con colores brillantes, de rojo, de azul, de tal manera que llamaban la atención no sólo por su estructura, sino también por su policromía.

    Partenón
     El templo era la forma más conocida y frecuente de arquitectura pública griega, pero no cumplía las mismas funciones que una Iglesia moderna. El altar estaba al aire libre en el Témenos, a menudo directamente delante del templo. Los templos servían como depósitos de tesoros asociados al culto del dios al que se dedicaban, como lugar donde permanecía una imagen de culto a veces de gran antigüedad. El templo era un sitio para que los devotos depositaran sus ofrendas votivas, tales como estatuas, yelmos y armas. Puesto que no estaba pensado para alojar a los fieles, no precisaba que fueran de grandes dimensiones, ni tampoco elevarlos. Se concebían para ser vistos desde fuera, por lo que en su proporción y diseño, era primordial la perspectiva.
    El segundo tipo de edificio griego en orden de importancia, después de los templos, son los teatros, siendo los primeros edificios en Occidente destinados a espectáculos. Cada ciudad griega contaba con uno. 

    ROMA

    La Roma imperial, al igual que Grecia, tenía mármol y caliza, pero igual tenia tierra para la terracota y para la fabricación de ladrillos, toba volcánica, lava y piedra pómez, y la tierra volcánica llamada puzolana, que constituían el material fundamental del hormigón romano.
    Las variaciones climáticas entre las diversas partes del Imperio romano fueron decisivas en los diversos diseños contractivos. Los tejados del norte fueron concebidos para que escurriese el agua y la nieve. Las casas del sur, con sus atrios y peristilos, estaban concebidas para permitir la libre circulación del aire fresco. Por lo que la silueta puntiaguda del norte y la aplanada del sur forman un contraste de funciones a la vez de carácter.
    Roma basó su prosperidad en lo que se producía dentro de su Imperio; la economía en la base era la producción de alimentos en haciendas pequeñas. Sobre este sistema se superponía la de las villae romanas, que eran grandes propiedades de terratenientes, cultivadas por medio de esclavos. Esto, aplicado a los terrenos ligeros de montaña de la región mediterránea, producía un alto rendimiento y generalmente no era necesario explotar las tierras mucho más fértiles del norte. La ciudad de Roma vivía de los impuestos del Imperio y era enormemente rica, por lo que había gran demanda de diversos productos y los mercaderes viajaban a tierras lejanas para conseguirlos. El transporte por mar era el mas barato y efectivo, por lo que los puntos de escala entre el Mediterráneo y Oriente, crecieron en tamaño y prosperidad (Constantinopla, Antioquia y Alejandría) y pronto superarían a la propia Roma en importancia económica. Pero por lo mismo, la arquitectura de Roma, creció y sobresalió al resto del Imperio.
    Los romanos hacían gala de conceptos de libertad y justicia, pero estos conceptos siempre vistos bajo la óptica de la clase dirigente. La principal preocupación del Imperio, era como administrar y tener controladas las grandes provincias, así como la manera de mantener su complejo sistema económico. El diseño de los edificios lo confirma; aparentemente, los grandes edificios eran una forma de festejar el ideal romano de libertad: lujosos templos, baños, anfiteatros y circos. Pero en el contexto de los males económicos de Roma –inflación, desempleo, conflictiva clase trabajadora urbana- se consideró una inversión para la seguridad de la ciudad y un antídoto para el descontento.
    Coliseo
    Se construyeron diversos anfiteatros en todo el orbe romano, pero el gran anfiteatro Flavio de Roma (Coliseo Romano), mejor conocido como coliseo, construido en el año 79 a.C., puede considerarse el arquetípico. Como reza el dicho, “pan y circo”, y con estos edificios se conseguía dicha intención política, que era entretener al pueblo a base de espectáculos sangrientos y extravagantes.
    La arquitectura Romana carecía del refinamiento estético de los griegos, pero estructuralmente era mucho mas avanzada. Mas sin embargo, aunque los avances romanos en la concepción de estructuras se cuentan entre los mayores logros arquitectónicos de la historia (arco semicircular, bóveda de cañón y las de ella derivadas, la bóveda de arista y la cúpula, el uso del hormigón), éstos fueron lentos, resultado de una experiencia gradual y no de un ensayo creativo, además que era una época pragmática mas que intelectual y que ponía muchas trabas al artista. Además la estabilidad de los grandes edificios romanos, se basaba en su masa (no en la contraposición de fuerzas que se da en las catedrales góticas), por lo que tenían una gran audacia estructural.
    Panteón

    Limitados por ideas y circunstancias heredadas del pasado, no se podía desarrollar ideas originales si  se salían de los cánones rígidamente establecidos, por lo que es aún mas de destacar los logros de los anónimos constructores de Roma, con obras como el llamado Panteón (Panteón de Roma), que se cuenta entre las mas perfectas, construido en el año 120 de Adriano.

    PALEOCRISTIANA

    Desde el siglo II se dieron infiltraciones de los germanos en el Imperio, pero sin conflictos, ya que la tierra no se cultivaba en forma intensiva. En el siglo IV los hunos avanzaron al oeste en dirección del mar Caspio y las tribus germánicas emigraron hacia el sur y al oeste. Durante el siglo V, visigodos, vándalos, alanos y suevos cruzaron el Rhin y se establecieron en el noroeste. Todas estas tribus ocuparon e hicieron suyas las tierras, defendiéndolas y desarrollando un sistema económico local y más sencillo, por lo que declinó el comercio, dejó de fluir recursos a Roma y se dejó de utilizar el dinero.
    Las diversas tribus que habitaban el Imperio romano, eran generalmente tolerantes con las costumbres y leyes locales, y muchos de ellos además profesaban la religión oficial. El cristianismo fue creciendo gradualmente en influencia hasta que astutamente, los emperadores vieron en su adopción un medio para conseguir la unidad política. En el año 325, Constantino lo reconoció como religión oficial del Imperio.
    Iglesia de la Natividad
    El establecimiento de la religión cristiana, originó un periodo de construcción de iglesias en tierra santa y en la propia Roma, en el año 330, Constantino fundó la iglesia de la Natividad en Belén(Iglesia de la Natividad),la primitiva iglesia de San Pedro y la iglesia de San Juan de Letrán .
    Los primeros cristianos se reunían en secreto en casas o edificios que ellos adaptaban. Los templos paganos eran tronos ofrecidos a sus dioses, y los adoradores se reunían fuera de ellos, la iglesia por lo contrario, había de albergar en su interior a los fieles, por lo que era necesario una nueva forma arquitectónica, para lo cual adaptaron la forma de la basílica, que era un edificio alargado y estrecho que se utilizaba en la Roma imperial para la administración pública y para las operaciones mercantiles, que a su vez, era una construcción económica que permitía albergar un gran espacio. A veces se aprovechaban las columnas de las ruinas de templos paganos.
    Todos estos movimientos de tribus y la falta de dinero para mantener las fronteras, contribuyeron a la “caída” del Imperio. Mas sin embargo éste no murió, algunas instituciones se mantuvieron en forma que adaptaron a las nuevas circunstancias de la época, su sistema legal fue incorporado a los códigos germanos, aunque el sistema de calzadas cayó en el abandono, ya que las comunidades rurales se volvieron autosuficientes y tuvieron menos necesidad del comercio y de viajar. En general, la iglesia fue la heredera cultural de Roma y por otro lado los bárbaros desarrollarían un nuevo sistema económico del que habría de emerger el feudalismo, base de la sociedad medieval.
    Ante toda esa incertidumbre política y económica, el gobierno central tenia poca o nula influencia y los agricultores necesitaban protección de la anarquía local, por lo que se comenzó a supeditar su libertad a cambio de la protección de los señores, lo cual puso la base para la sustitución gradual del sistema tribal por el del señorío feudal. A lo anterior, el cristianismo proporcionó la continuidad cultural y fue el único hilo conductor dentro del desorden político.
    Pero no toda la cristiandad se expresaba mediante la construcción de grandes iglesias, hubo algunos que creían que la vida cristiana solo podía consistir en pobreza y apareció un movimiento eremítico, a la búsqueda de la realización espiritual a través de la pobreza, la abstinencia y la soledad. Este movimiento atrajo igual a ricos y gente despreocupada, por lo que San Benito de Nursia (534) estableció la “Regla” en su monasterio de Monte Cassino. Ésta transformó la vida monástica en toda Europa y contribuyó a que se convirtiera en una poderosa fuerza espiritual. Bajo la influencia de Casiodoro (575), el saber y la enseñanza también se convirtieron en responsabilidad de los monjes y durante cientos de años, el movimiento monástico tuvo una influencia cultural fundamental en Europa Occidental.
    En la primera etapa de la “Regla”, no necesitaban iglesias para su culto, ya que no se había desarrollado por completo el culto comunitario, por lo que eran suficientes pequeñas celdas u oratorios para que los monjes rezaran individualmente. Las primeras ermitas comunitarias eran grupos de cabañas de piedra en forma de panal de abeja, dentro de murallas defensivas de piedra. Gradualmente la vida comunal se convirtió en rasgo característico de los monasterios, cobrando importancia la iglesia para el culto en grupo.












    BIZANTINA

    Los grandes edificios romanos, al igual que su ejército, administradores y todos los gastos excesivos, eran pagados por los impuestos de su patrimonio agrícola. Los costes para defender los mas de 5 mil kilómetros de frontera, así como la inflación, mayor mortandad, menor índice de natalidad y la emigración al campo de la población tratando de escapar de los altos impuestos, empezaron a hacer estragos en el gran Imperio. Las ciudades del Mediterráneo, mas fuertes económicamente, fueron capaces de capear el temporal, por lo que Constantino, traslado su capital a Bizancio a principios del siglo IV, contribuyendo al hundimiento político de Roma.
    Económicamente, Bizancio fue la heredera del Imperio, dándole continuidad, preservando el uso del dinero y manteniendo vivas las tradiciones. Entre los siglos V y IX, la construcción de grandes proyectos y el desarrollo de la arquitectura, quedó en manos de Bizancio. Debido a la ubicación geográfica de Bizancio, y al comercio existente con oriente, la arquitectura bizantina se convirtió en una notable síntesis entre la arquitectura de la Roma imperial y la de Oriente Medio. De Roma tomaron el conocimiento del ladrillo y la construcción con hormigón y de oriente la utilización de la cúpula.
    El Panteón de Roma había sido cubierto por una cúpula sobre un espacio circular, lo que tenía unas aplicaciones arquitectónicas muy limitadas. El modo en que los bizantinos solucionaron el problema de poner cúpulas sobre espacios cuadrados y rectangulares, dio la posibilidad a los arquitectos de crear formas de plantas variadas y complejas; al igual con el desarrollo del uso del ladrillo, al que se le pudieron dar innumerables formas, entre las cuales, la mas ingeniosa fue la pechina . El aligeramiento de la cúpula mediante vasijas de arcilla, permitió reducir la carga sobre columnas y muros, creando edificios muy elegantes.
    San Sergio y San Baco
    La iglesia de San Sergio y San Baco , es uno de los primeros ejemplos de cúpula sobre ochopilares en un edificio cuadrado.

    Santa Sofía
    El ejemplo supremo de cúpula sobre base longitudinal se encuentra en Santa Sofía,construida en Constantinopla, por Justiniano, en el año 532.
     
    Las iglesias bizantinas con cúpulas del siglo VI son al cristianismo oriental, lo que las basílicas es al occidental y cristalizaron la forma en que sería la base de la arquitectura cristiana oriental durante los siguientes mil años

    
    










    ISLÁMICA

    En Asia menor, en el lugar ocupado por el antiguo Imperio persa, se desarrollaba un movimiento religioso, cultural y político. En el año 569 nace Mahoma. Su nueva religión, era difundida por sus seguidores. Impulsados por la fuerza económica además del fervor religioso, emprendieron en el siglo VII un viaje de conquistas. Bizancio apenas resistió, pero España sucumbió, por lo que se amenazaba Europa Occidental.
    Mientras que Europa Occidental se retraía sobre si misma, el poder del Islam se expresaba mediante maravillosas obras arquitectónicas. El Islam representaba una forma completa de vida religiosa, social y política, llevando su búsqueda de la verdad religiosa a la búsqueda de la calidad de vida en todos los aspectos. Su arquitectura tenia inspiración helenísticas, sirias, romanas y bizantinas, reinterpretándolas con arreglo a las técnicas artesanales locales. Perfeccionaron la bóveda de cañón y de arista, los arcos de medio punto y apuntados, formando a menudo columnatas y por encima de todo la cúpula.
    En el mundo islámico, al contrario que en la cristiandad, el concepto arquitectura era coherente, en gran parte a la aceptación universal del Corán como guía de todos los aspectos de la vida, por lo que existía gran similitud entre los edificios seculares y religiosos; rechazo de la monumentalidad a favor de una escala mas humana y edificios de poca altura.
    Aunque esto contrastaba con la evolución de la arquitectura de occidente, la exactitud y la habilidad geométrica de las construcciones islámicas, se convirtieron en una lección permanente de los arquitectos de occidente.

    Mezquita de Córdoba

    
    En 785, los arquitectos islámicos construyeron el que quizás fue el edificio mas deslumbrante y perfecto que se había visto en Europa occidental, la gran mezquita de Córdoba .

    ROMÁNICO

    Es el arte característico del Occidente cristiano entre principios del siglo XI y principios del siglo XIII.

    En la península Ibérica, al sur de las cuencas del Ebro y del Duero, no se conoce el románico, puesto que los territorios allende dicha frontera eran de dominio musulmán.

    La característica más destacada de la arquitectura románica es la solidezy la monumentalidad y sus elementos distintivos son el arco de medio punto y su desarrollo, la bóveda de cañón.
    El templo románico

    La planta del templo románico es basilical, con crucero –que puede sobresalir o no–, de una, tres o cinco naves, terminadas a la cabecera en ábsides y a los pies rectilíneas y en algunas ocasiones precedidas de pórticos. Con el paso del tiempo, las iglesias de peregrinación prolongan las naves longitudinales en un deambulatorio o girola que recorre el ábside principal y al que se abren capillas. Existen iglesias de planta central.
    Como soportes es frecuente que existan criptas bajo el ábside central, sostenidas por gruesas columnas o pilares y cubiertas por bóvedas de arista.
    El peso de las cubiertas obliga a levantar gruesos muros con escasas aberturas, las llamadas ventanas abocinadas. Reforzando los muros, hay contrafuertes exteriores, que actúan también como elementos decorativos, alternando con las ventanas cubiertas por arcos de medio punto. En la parte superior del exterior de los muros, bajo la cornisa, se sitúan arquillos y bandas lombardas que, a veces, se prolongan hasta el suelo.
    Los soportes exentos son pilares de sección cuadrada o rectangular a los que se adosan pilastras y semicolumnas. El conjunto es sólido en lo constructivo y ligero visualmente.
    En cuanto a las cubiertas, las primitivas cubiertas de madera son sustituidas progresivamente por bóvedas de piedra (cañón reforzado por arcos fajones que descargan sobre puntos concretos –reforzados en el exterior– el enorme peso de la cubierta). En el siglo XII se utilizan bóvedas de cañón apuntado. En algunas ocasiones se construyen cúpulas.
    Las torres son elementos sustantivos de la arquitectura románica; se construyen en las zonas laterales de la fachada, sobre el centro del crucero, a los extremos de éste y en otras ubicaciones. Son, sobre todo, de planta cuadrada, pero existen también las circulares o de planta poligonal. En contraste con el resto del edificio, las torres suelen ser ligeras, caladas por ventanas a menudo geminadas.
    La fachada más importante es la que abre el acceso al templo; en ella se sitúa la portada. Por esta razón la decoran tanto elementos constructivos como esculturas.  
    Paray-le-Monial
    Además de los ya citados, son románicos los templos de la Madeleine (Vézelay), Paray-le-Monial (Borgoña), la catedral de Angulema, Santa Fe de Conques, Saint-Benoit-sur-Loire (Loire), la catedral de Caen y la abadía de Mont-Saint-Michel (Normandía), en Francia. En la península Ibérica destacan Sant Pere de Rodes, Santa Maria de Ripoll, Sant Vicenç de Cardona, Sant Joan de les Abadesses, la catedral de la Seu de Urgell, las pequeñas iglesias pirenaicas de Boí, Taüll y Erill-la-vall, la parte antigua de la catedral de Girona, la catedral de Jaca, el admirable claustro de San Juan de Peña, San Miguel de Estella, San Salvador de Leyre, San Isidoro de León, la catedral de Zamora y las colegiatas de Toro y Santillana del Mar. En Italia, San Miniato al Monte (Florencia) y San Ambrosio de Milán. Son románicas las catedrales portuguesas de Coimbra y Braga.

    GÓTICO

    Es el arte característico del Occidente cristiano que sucede cronológicamente al románico. Nace ya en el siglo XII, coexistiendo con el estilo dominante –románico–; su máximo esplendor se produjo entre el siglo XIII y las primeras décadas del XVI y adoptó múltiples variantes regionales.
    La abadía de Saint Denis (île de France) es considerada el primer edificio gótico y el centro de irradiación de este estilo hacia todo el Occidente cristiano. Occidente ha ampliado su dominio geográfico: prácticamente toda la península Ibérica está en manos cristianas.
    La característica más destacada de la arquitectura gótica es su verticalidad y ligereza. Sus elementos distintivos son el arco apuntado (u ojival) y la bóveda de crucería.
    El templo gótico
    Aunque siguen construyéndose pequeños templos, el edificio religioso gótico por excelencia es la catedral.
    Planta basilical con crucero (intersección de la nave central con las perpendiculares a ésta); cabecera o testero, donde se sitúa el presbiterio, rodeado por una girola o deambulatorio al que se abren capillas radiales.
    En cuanto a los soportes, un nuevo sistema constructivo resta importancia a los muros; éstos no deben sostener grandes pesos, ya que la cubierta es más ligera y descansa por tramos en pilares cilíndricos con o sin columnillas adosadas y baquetones (molduras) que acaban sustituyendo a los capiteles.
    En el exterior de los muros, un complejo sistema de contrafuertes (o estribos), arbotantes (o arcos botareles) ypináculos contrarresta el empuje de las bóvedas. En el interior, se superponen diversos niveles –normalmente cuatro–; de abajo a arriba: nivel de arcadas y soportes, galería o tribuna, triforio y ventanales con elegantes vidrieras. En el interior de la catedral gótica aparece bañado de luz multicolor y ligero como un calado.
    Las cubiertas son bóvedas de crucería con esqueleto de nervios que se cruzan en el centro en la clave de bóveda. Cada tramo, entre pilar y pilar, tiene su cubierta, delimitada por los arcos fajones (o perpiaños) y los formeros. Las superficies entre los nervios y los arcos que cierran la bóveda se denominan plementos (o entrepaños). Las bóvedas de crucería simple tienen cuatro elementos, pero con el número de nerviaciones crece también el de entrepaños (bóveda sexpartita, de terceletes, estrellada y de abanico). Los arcos, al principio apuntados, se van diversificando: alancetado,conopial, carpanel.
    Las torres, situadas en la fachada, suelen estar coronadas por agujas altísimas. Se construyen también torres en los extremos del crucero y sobre éste. Todo ello, añadido a los arbotantes, pináculos, etc., confiere a las catedrales góticas su monumentalidad, que domina las ciudades y las dota, mediante su perfil característico, de personalidad.
    En cuanto a las fachadas, la principal es la de los pies del templo. La portada está profusamente adornada con esculturas; la fachada se completa mediante ventanas lanceoladas,rosetones, galerías. Todos estos elementos quedan a distintos niveles, contrastando su alineación horizontal con la verticalidad que le confieren las agujas de las torres, los pináculos, los arcos apuntados y los gabletes.
    Es característica la fachada de la catedral de Milán (del gótico tardío o internacional).
    Además de las catedrales ya citadas, son góticas, en Francia, Notre Dame de París, de Chartres,
    Chartres
    Reims,Amiens, Beauvais. En Italia, Orvieto,Siena, Santa Maria dei Fiori (Florencia). En España, las catedrales deCuenca, Burgos, León, Toledo, Barcelona y Santa María del Mar, la Seo antigua de Lleida, parte de la de Girona. En Inglaterra, Salisbury, Westminster y Wells. Las de Estrasburgo, Lübec, Colonia y Praga, en los territorios del antiguo Imperio germánico.
    Santa María de Burgos
     

    RENACIMIENTO

    Mientras que los calificativos clásico, románico, gótico son posteriores a sus manifestaciones, Renacimiento fue la orgullosa autodenominación que los teóricos y artistas adoptaron durante el curso de lo que pretendían que fuese precisamente un re-nacimiento de los ideales estéticos del mundo grecorromano. Sus raíces, son embargo, deben buscarse en la edad media tardía, a la que despreciaban y contra la que aparentemente reaccionaban. Autores todavía medievales como Petrarca y Dante defendieron un retorno al antropocentrismo frente al teocentrismo cristiano medieval.
    Quattrocento
    A principios del siglo XV se produce en Florencia una transformación radical de la concepción, los modos y la función del arte. Un antecedente claro es Giotto. Los principales protagonistas de la ruptura fueron Filippo Brunelleschi, Arquitecto; Donatello, escultor; y Tomasso Masaccio, pintor.
    El Renacimiento se inspira en la arquitectura romana, pero debe dar respuesta a otras necesidades (construir iglesias y palacios, sobre todo). Se adopta la planta central o la basilical. La construcción se basa en la proporción, la uniformidad, la perspectiva y el orden. La decoración prolifera al comienzo –grutescos, cintas, guirnaldas, bucráneos, etc. – pero desaparece progresivamente.
    En cuanto a los soportes, se da gran importancia al muro; se realzan los sillares mediante almohadillado (Palacio Ruccellai de Alberti) o esgrafiados (Santa Maria Novella).
    Se vuelve al sistema de soportes de los órdenes clásicos, encontrándose columnas de cualquiera de ellos. La basílica de San Lorenzo en Florencia se construye con planta basilical y los soportes entre las naves son columnas de orden corintio coronadas por arcos de medio punto. Domina la horizontalidad, frente a la verticalidad gótica, y todas las paralelas confluyen en un punto siguiendo las leyes de la perspectiva. El magnífico pórtico del Hospital de los Inocentes de Brunelleschi, en Florencia, crea tradición.
    Las cubiertas son bóvedas de cañón, de arista, crucería, baídas o rebajadas. Se recubren a menudo con casetones. Las cúpulas son con pechinas, sobre tambor, en el que se practican ventanas, y están rematadas por una linterna. Son ejemplos excelentes Santa Maria dei Fiore–el Duomo de Florencia– y la capilla Pazzi, ambas de Brunelleschi.
    Además de las obras ya citadas, Brunelleschi diseña y dirige la construcción de la iglesia del Santo Spirito e inicia las obras del palacio Pitti.
    Leon Battista Alberti, autor de De re aedificatoria, construye según la sección áurea (a/b : b/S; siendo a + b igual a S) y utiliza las formas geométricas básicas: el cuadrado y el círculo. Son obras suyas la reforma de San Francesco de Rimini (también denominado templo malatestiano) y el palacio Rucellai de Florencia.
    Cinquecento
    El gran centro artístico fue Roma y el mayor mecenas, el papado; también las cortes de las monarquías emergentes promovieron el arte.
    Se da una gran importancia al urbanismo y existe una preocupación por situar el edificio en el marco ambiental adecuado. Se conocen y dominan mejor las formas grecorromanas. Se presta gran atención a las cuestiones técnicas; en esta época se escriben muchos tratados. El centro de irradiación es Roma, ciudad a la que el papado pretende restituir la grandeza imperial.
    La obra que marca el paso al Cinquecento es el templete de San Pietro in Montorio de Bramante, realizado por encargo de los Reyes Católicos. Fechado en 1502, en él se concretan los ideales arquitectónicos del Renacimiento pleno, por ello puede tomarse como modelo. La admiración que suscitó se pone de manifiesto en el hecho de que Rafael lo representase en sus Desposorios de la Virgen.
    San Pedro del Vaticano
    Giuliano de Sangallo fue otro arquitecto destacado. Miguel Ángel construyó la nueva Sacristía de la Basílica de San Lorenzo, la Escalera de la biblioteca Laurenziana en Florencia y la basílica de San Pedro del Vaticano , edificio en el que ya habían trabajado Bramante, Sangallo y Rafael. Es un edificio de planta central (cruz griega) coronado por una gran cúpula, de 119 metros de altura interior, inspirada por la admiración que sentía por la de Santa Maria dei Fiori de Brunelleschi. Acaba el Palacio Farnesio y urbaniza el Campidoglio (colina capitolina).

    BARROCO

    Se suele denominar barroco al arte del siglo XVII. Se trata de un término peyorativo que el neoclasicismo del siglo XVIII atribuye a las obras del siglo precedente, a las que considera anticlásicas (desmesuradas, recargadas, confusas, faltas de equilibrio y orden).
    Templos , palacios y villas serán los edificios barrocos más destacados
    Il Gesú

    La iglesia de Il Gesú de Romaserá el punto de partida de la arquitectura barroca. En este templo se otorga un gran protagonismo al espacio en el que se celebra la consagración eucarística: la grandiosa nave longitudinal, cruzada por un brazo que no sobresale, y la inmensa cúpula están pensadas con este fin.
    Los palacios deben ser símbolos de las monarquías absolutas triunfantes en este siglo. La villa es la primera manifestación del deseo de la nobleza y alta burguesía urbanas de huir de la ciudad y vivir en el campo, pero no como campesinos o nobles terratenientes, sino como refinadas gentes de ciudad.
    El templo barroco
    En el templo barroco se mantienen las plantas basilicales, pero predominan las centrales, cada vez más complejas: plantas circulares, elípticas, octogonales y de cruz griega.

    Respecto a los soportes, hay que tener en cuenta que en el barroco lo constructivo y lo decorativo se funden, así como también lo simbólico. Las columnas, elementos constructivos, se hacen decorativas hasta llegar al extremo de la columnas salomónicas y son también el símbolo de la solidez y elevación de la Iglesia Católica.

    Se emplean todo tipo de cubiertas, pero el elemento distintivo es la cúpula, que cubre e ilumina. Su vertiente simbólica es también importante: se eleva hacia los cielos.

    Las fachadas son importantísimas en el barroco, puesto que este estilo busca integrar el edificio en el conjunto urbano. Por esta razón, a menudo la fachada no guarda relación con el interior sino que responde al proyecto urbanístico exterior. La fachada debe llamar la atención de los fieles. La entrada se sitúa en el centro de la fachada y es monumental; está cubierta por un frontón u otro elemento decorativo; decorada con columnas, nichos, ménsulas, etc. Las fachadas son, en muchas ocasiones, curvas (cóncavas, convexas) y su perfil crea un entramado de luces y sombras que refuerza el protagonismo de la pantalla.
    El palacio barroco
    Mientras que en Italia la arquitectura religiosa sigue manteniendo el liderazgo, en Francia, aun sin abandonar la construcción de templos , la arquitectura barroca dará sus mejores frutos en la arquitectura civil, especialmente la palatina.
    Louvre de París
    Son características del gusto barroco francés el mantener en las fachadas la concepción y líneas clásicas (columnata exterior del Louvre de París, obra de Claude Perrault) y construir interiores suntuosos, llenos de espejos, techos decorados, etc.
    El Palacio de Versalles es la muestra más acabada de la arquitectura barroca francesa. El arquitecto Mansart concibe su planta y alzados. De dimensiones gigantescas, en este palacio domina la horizontalidad, reforzada por la división del edificio en tres plantas y cuerpos. El ritmo de la fachada de Versalles lo marca la repetición de cuerpos, repetición que rompe la atonía de este inmenso paramento d e 600 m. de longitud.
    Rococó
    El final del siglo XVII y el siglo XVIII están dominados por dos estilos sucesivos: el denominado rococó y el neoclasicismo, que es una reacción contra el primero.
    Rococó es una denominación peyorativa que dieron a las artes de la etapa inmediatamente anterior los defensores del retorno al clasicismo. Rococó deriva de rocaille («rocalla», combinación de conchas y piedrecillas), un tipo de decoración que tuvo mucho éxito en palacios y jardines.
    El rococó fue un estilo cortesano, galante, muy del gusto de la aristocracia y la alta burguesía urbanas: gentes refinadas, cultas, ociosas... pero que frecuentaban salones donde no todo era superficial. En ellos se divulgarán las «luces», las ideas filosóficas de la Ilustración que habrían de cambiar el mundo al concretarse en la Revolución francesa de 1789.
    El rococó se preocupa sobre todo de los interiores y de la decoración; por lo tanto, los edificios rococó no presentan innovaciones estructurales respecto de los anteriores.
    La decoración es desbordante, colorista y excesiva, aunque en los palacios urbanos se busca también la comodidad. La decoración se basa en estucos, frescos, espejos, tapices, etc. Se introducen formas y objetos orientales, porcelanas por ejemplo, que aportan todavía más lujo a los ya refinados espacios. Los muebles deben estar en consonancia con la ambientación general, con los cortinajes.
    Vierzehnheiligen

    En Alemania triunfa el rococó; Johan Balthasar Neumann es su máximo representante ,iglesia de Vierzehnheiligen. Los Borbones traen a la Península el estilo dominante en la corte francesa. Sin embargo, al ser el XVIII un siglo de decadencia para la Corona de Castilla, el rococó no cuenta con manifestaciones destacadas.

    NEOCLÁSICO

    El neoclasicismo se desarrolla a partir de mediados del siglo XVIII y dura hasta principios del XIX. Es un estilo muy vinculado a la filosofía de las Luces y al desarrollo de la arqueología, que da un nuevo impulso al conocimiento de la Antigüedad clásica. La burguesía ilustrada va a encontrar en Roma, que es «redescubierta» con el hallazgo de las ruinas de Pompeya y Herculano, un modelo en cuanto a virtudes cívicas, heroicas, republicanas.

    La arquitectura neoclásica desecha la ornamentación rococó y se inspira en los artes griego, etrusco, romano e incluso egipcio. Desaparece progresivamente la arquitectura religiosa y se construyen edificios públicos con finalidad civil: bibliotecas, mercados, museos, pórticos, etc. Napoleón, con ánimo propagandístico, emula la arquitectura romana (Arco de la Estrella en París).
    Puerta de Brandenburgo
    También en los territorios Germánicos triunfa el neoclasicismo arquitectónico La Puerta de Brandenburgoes el monumento neoclásico alemán más representativo. La severa columnata dórica evoca los propileos atenienses. El grupo escultórico de la cuádriga que corona la construcción es de J. von Schadow.. En Inglaterra el clasicismo renacentista no se había olvidado y en el dieciocho se exporta a las colonias norteamericanas.
    Neoclasicismo en España
    Se adopta el clasicismo, aunque la decoración de las residencias reales de Aranjuez  y La Granja son plenamente rococó. El Palacio Real de Madrid, el palacio de La Granja de San Ildefonso y el de Aranjuez fueron proyectados por el arquitecto italiano Filippo Juvara y ejecutados por discípulos suyos. Dos buenos arquitectos neoclásicos son Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva (Museo del Prado).
    Palacio de Aranjuez

    SIGLO XIX

    La arquitectura del siglo XIX es una arquitectura urbana. En este siglo las ciudades crecen vertiginosamente. Londres, por ejemplo, pasa de un millón de habitantes a finales del XVIII a casi dos millones y medio en 1841. Además, nacen nuevos núcleos urbanos en lugares situados cerca de las fuentes de energía o de materias primas para la industria. La revolución industrial iniciada en el siglo XVIII en Inglaterra se difunde a Europa y a los Estados Unidos de América. La industrialización crea la necesidad de construir edificios de un nuevo tipo (fábricas, estaciones de ferrocarril, viviendas, etc.) y demanda que éstos sean baratos y de rápida construcción; al mismo tiempo aporta soluciones técnicas a las nuevas necesidades. Por esta razón, desde el siglo XIX, la arquitectura y el urbanismo van indisolublemente ligados a la industrialización.

    Sin embargo, no se puede hablar de uniformidad en los estilos y las soluciones arquitectónicas y urbanísticas, sólo de algunas constantes: tecnificación de las soluciones, empleo de nuevos materiales como el hierro colado, vidrio, cemento –éste a finales de siglo– y tendencia al funcionalismo. Al lado de estos datos que reflejan el empuje de la modernidad, hay que recordar que la nueva realidad no es del gusto de todos y, frente al triunfo del maquinismo y de la técnica, se elevan las voces que reclaman un retorno al orden anterior. En arquitectura estas reivindicaciones se concretarán en los estilos revival.
    La ciudad decimonónica
    La nueva ciudad se caracteriza por la separación entre barrios burgueses (céntricos, con grandes avenidas y núcleos comerciales elegantes) y barrios obreros (con viviendas miserables, a menudo no urbanizadas, insalubres), por la importancia creciente de las vías de comunicación interna y por la aparición de nuevos edificios –las fábricas– con sus sórdidos alrededores. La ciudad decimonónica, en definitiva, es un fiel reflejo de la nueva estructura social.

    Aunque las ciudades se planifican –o se planifican sus ampliaciones y remodelaciones, cuando son antiguas– respetando estrictamente los privilegios de la burguesía, que es la clase dominante, las aspiraciones y demandas obreras también se reflejan en el urbanismo decimonónico; en este sentido, ejerció una especial incidencia el llamado pensamiento utópico.

    París se remodela siguiendo los proyectos de George-Eugène Haussmann. Se abren grandes avenidas que desmembran los barrios populares del centro y lo comunican con el exterior con estaciones ferroviarias, carreteras... El tráfico y la circulación son los elementos organizativos de la ciudad.

    También se remodelan Bruselas, Viena y Londres. Madrid conserva el centro histórico, al que se añade un ensanche diseñado por Carlos María de Castro. A finales del XIX, Arturo Soria y Mata urbaniza un barrio de Madrid con su proyecto de la Ciudad lineal.
    Los estilos históricos
    Existe en el XIX un retorno a la estética del pasado; de hecho, el neoclasicismo del XVIII ya fue una primera manifestación de esta tendencia.
    Se habla de revival porque se construye a imitación de las antiguas arquitecturas egipcia, india, china, romántica o gótica. Pero no siempre de manera unitaria, sino que se toman elementos de una y otra añadiéndolos a edificios que poco tienen que ver con los modelos antiguos.
    Mientras que muchas de estas obras son deplorables, otras tienen un notable interés, como la decoración exterior neogótica del Parlamento de Londres. John Ruskin, teórico inglés, defiende una síntesis entre la belleza antigua, para él encarnada en el gótico, y al tecnología del momento: las estructuras deben ser modernas; la decoración, gótica.
    En Francia Eugène Viollet-le-Duc restaura importantes monumentos góticos como Notre-Dame de París, las catedrales de Reims y Chartres o reconstruye ciudades enteras –Carcasona–. Como fruto de su riguroso estudio de las estructuras góticas, propugna la aplicación de las soluciones que este arte aportó, pero a partir de los materiales y las técnicas que ofrece el siglo XIX.
    La arquitectura del hierro y los nuevos materiales
    A finales del siglo XVIII se utiliza en algunas construcciones el hierro colado, que se obtiene por fusión: el puente Coalbrookdale, construido en 1777 por T,. F. Pritchard) o el Teatro Francés de París, de 1789, obra de V. Louis. El hierro sustenta grandes cargas. Al mismo tiempo, se desarrolla la producción de vidrio en cantidad y variedad. El hierro y el cristal se complementan puesto que permiten construir edificios que sean a la vez grandes y ligeros, transparentes. Son respuestas a las nuevas necesidades:puentes de amplio tendido, edificios de varias plantas que necesiten estar despejadas, como las naves de las fábricas, mercados, estaciones de ferrocarril, etc.
    Palacio de Cristal de Londres
    La máxima expresión de la arquitectura del hierro son las construcciones para las exposiciones universales. El Palacio de Cristal de Londres (obra de Joseph Paxton, de 1851) es una construcción-esqueleto a partir de elementos prefabricados en serie. Este tipo de construcciones "por piezas" se pueden montar y desmontar, trasladar e instalar en otra ubicación. El Palacio de Cristal se construyó en menos de seis meses con 70.000 m2 de superficie; lo sustentan 3.300 columnas de hierro, con 2.224 travesaños y 300.000 láminas de cristal. Esta construcción es un antecedente de lo que será la arquitectura del siglo XX.
    Se inicia la colaboración entre arquitectos e ingenieros, como en el Halle aux Blés, aunque la formación que se da a ambos tipos de profesionales es muy distinta; los primeros deben pensar en términos estéticos; los segundos, en términos técnicos. Con Henri Labrouste, que construye la Biblioteca de Sainte Geneviève de París, se concilian las dos orientaciones,. Se trata del primer edificio público construido con hierro fundido y hierro forjado desde los cimientos hasta la cubierta. Sin embargo, aún se "enmascara" el edificio con fachadas de estilos clásico; lo mismo sucede en su Biblioteca Nacional de París.
    El Palacio de la Industria, de París (1855), construido también para una exposición universal, supera con creces la obra de Paxton, pues tiene un cuerpo central de 48 metros de luz. En 1889 sorprende la Galería de las Máquinas, edificado así mismo para una construcción.
    Torre Eiffel

    La obra más conocida de la construcción mecánica fue la Torre Eiffel . Al contrario que otras torres, no fue desmontada y se ha convertido en un símbolo con sus trescientos metros de altura, toda ella hecha con piezas prefabricadas y con cálculos precisos relativos a la dilatación térmica y a la fuerza del viento.      
    La escuela de Chicago
    En los Estados Unidos se opta por una arquitectura utilitaria y racionalista. La ciudad de Chicago es destruida por un incendio en 1871, lo que obliga a levantarla de nuevo. Se produce una gran especulación sobre los solares, ya que Chicago es una ciudad floreciente y ello suscita una gran demanda de construcciones. La solución que se adopta es la construcción en vertical: muchos pisos elevados sobre una planta reducida. Nace así el rascacielos, cuya estructura será metálica y permitirá la ubicación de ascensores. El primer rascacielos es de 1864.
    La escuela de Chicago está integrada por un conjunto de arquitectos que proponen soluciones similares: estructuras metálicas revestidas según la función del edificio; las ventanas pueden ser tan grandes como se quiera y el muro de carga deja de tener sentido. El representante más importante de la escuela de Chicago es Louis Sullivan (Auditorio de Chicago).
    El modernismo
    Es un movimiento estético internacional que se manifiesta en todos los campos creativos. En arquitectura representa el paso de la arquitectura decimonónica a la arquitectura del XX.
    Se le conoce con diversos nombres como Art Nouveau en Francia, Modern Style en Inglaterra, Jugendstil en Alemania y Sezessionstil en Austria.
    El modernismo parte de un doble rechazo, del academicismo y de la fealdad del mundo industrial. Por esta razón, es un estilo muy decorativo, y a veces es sólo eso, aunque los grandes arquitectos modernistas aportan soluciones innovadoras a los problemas constructivos, por ejemplo el concepto global de edificio o el uso de los elementos estructurales como decorativos.
    Los motivos decorativos del modernismo, que son los que a primera vista llaman la atención, se inspiran en la naturaleza: líneas curvas, ondulantes, arabescos, flores, árboles, hojas, ramas, olas, algas, libélulas, mariposas, pavos, cisnes y, siguiendo la tónica decimonónica dominante que identifica la mujer con la naturaleza, el cuerpo femenino.
    Bruselas fue uno de los grandes centros del modernismo. Victor Horta y Henry Clemens van de Velde son los abanderados de la ruptura con el historicismo; éste último fue además uno de sus mejores teóricos y fundó la primera gran escuela de diseño moderno.
    En Escocia Charles Rennie Mackintosh conjuga también arquitectura y diseño (el modernismo se pretende globalizador).
    Otto Wagner es el líder del movimiento "secesionista" en Viena; Joseph Maria Olbrich fue su discípulo más aventajado.
    En España la arquitectura modernista triunfa sobre todo en Cataluña, con arquitectos como Domènech i Montaner o Puig i Cadafalch.

    Casa Batlló
    Antoni Gaudí, siendo modernista y el arquitecto más importante del momento, no se ciñe por entero a los rasgos generales del modernismo, y ello es debido a su originalidad. Se inicia en la arquitectura de revival con obras neomudéjares o neogóticas. Su estudio de las estructuras góticas le hace avanzar en la búsqueda de nuevas soluciones constructivas globalizadoras. La Casa Batlló, la Casa Milà (conocida como La Pedrera), el Parque Güell y la inacabada Sagrada Familia, todas ellas en Barcelona, son sus obras más destacadas. Gaudí rompe con la concepción ortogonal de los espacios; incluso las habitaciones de las viviendas que construye son curvilíneas, usa el arco parabólico, construye fachadas y cubiertas ondulantes y las columnas se inclinan en lugar de mantener la verticalidad.